“Bueno es Jehová, es fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en Él confían” Nahum 1:7

lunes, 10 de julio de 2017

CUANDO EL VESTIDO DE ESPOSA CRISTIANA TE ESTA QUEDANDO GRANDE....

AIRAOS PERO NO PEQUEIS. Efesios 4:26


Llevo 19yrs de casada y de esos años puedo decir que solo llevo 6yrs dejando que Dios me restaure a favor de nuestro matrimonio. Cuando tu chocas con la Cruz de Jesucristo y miras la vida que llevabas no hay manera de ocultarle al mundo tus debilidades, tus defecto, la verdadera realidad de tu vida porque a través de tus errores es que puedes decir: Aquí está trabajando Dios!

Mi idiosincrasia era rabiosa, dominante, de carácter fuerte. Muchos años viviendo de esa forma, llega el momento que te cansas porque no ves progreso en nada. Después de haberme reconciliado con el señor tuve una experiencia y enseñanza sobre ser Pacificadora.

Le pido a mi esposo que haga una diligencia, el se niega,  me enojo, sigo insistiendo, sigue diciendo que no,  me altero, sigo insistiendo, se exalta y  exploto, hablo la boca, saco cosas viejas, señalo sus faltas etc. (Creo que no soy la única que ha actuado de esta manera en el matrimonio). De verdad provocó en mí un malestar porque de él dependía esa diligencia y  la quería para ayer. La cuestión es que me acuesto bien enojada y más me enojó que se fuera sin despedir. Escribí sobre 5 o 6 txt agitada, pero así mismo los borre. Llegue a marcar su número pero no le daba sent. En ese intervalo de llevar los chicos a la escuela viene a mi mente ese versículo:

Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo. 
Efesios 4:26. 

Ya sabía por dónde esto venia y dije: ok, voy a poner de mi parte, antes que se ponga el sol voy arreglar todo.

Le pedí a mi hija mayor que llamara a su papá y le dijera que lo invitaba almorzar. (Si, claro con tantas ganas que tenia...) pero algo que llevo fuerte en mi ser es que  Obedezco a Dios a pesar que no me guste lo que tenga que hacer. Ella lo llama de mi celular, le dice el mensaje y él le pregunta: quién es? Alanis,  (con voz de confusión) que tu mamá dice que? Que te invita almorzar... silencio.... ok! Bueno ya había hecho una parte pero comencé a pelear con Dios. Tú sabes que  no tengo ningunas ganas, tú sabes que él es culpable de mi enojo etc. pero dije: ayúdame a que se me quite esto.

Llego el momento de irme, cojo una mesa de madera de esas que uno pone frente al mueble para comer, llevo unas flores. Le compro almuerzo. De camino sigo diciendo: de verdad que estoy loca  no quiero ni verlo y estoy haciendo todo esto,  no quiero,  no quierooo. Pero mientras iba llegando, Dios fue calmando mi enojo. El llega a la guagua, mira y me dice: estas bien? Si (con una sonrisa forzada), vienes a pelear? No (quisiera, pero no), me traes las maletas? Nene no, móntate. Le puse la mesa, las flores, le di el almuerzo; respire hondo e hice todo lo contrario que quería hacer mi genio. Me tranquilice, domine la carne y puse mi mejor empeño. Hablamos de todo menos de la discusión del día anterior. El ambiente se fue calmando y sentí paz. Termino la hora y nos despedimos como siempre, con un beso y se fue. Cuando cerró la puerta  dije: wow, me diste paz, tranquilidad y no pelee, que glorioso!! Pensé que todo esto acababa aquí, que era una forma de aprender a controlarme pero era algo mas...

Llego la tarde y mi esposo entra por la puerta y me dice: cuando te fuiste, cogí el carro e hice la diligencia que tú querías.  >>Quee hizo qué?<<.  Se me acerca y me da un abrazo y me dice: Gracias, por lo que hiciste hoy, nunca habías hecho esto. Sentí la bofetada de mi vida. Ja! Jelisa, la mujer cristiana de la casa NUNCA había hecho de PACIFICADORA! Ja, que ejemplo (mi esposo no le sirve a Dios). Entonces que es lo que siempre hacía? Pelear, enojarme, enchismarme, controlar la situación?. Y eso NUNCA me llevo a conseguir nada. ENTONCES doblego mi orgullo, mi ego, mi carácter, cedo, me muerdo la lengua, llevo la bandera de Paz y logro lo que quería que hiciera... así, sin pedírselo de nuevo? No puede ser... porque fue de la manera que A MI ME DOLIO... bueno en el momento. Pero esto sembró, caló hondo y me enseño a ser una Pacificadora.

Siempre durante todo el día pienso en lo que  soy? La mujer sabia que edifica su hogar o seré la necia que lo destruye? Estas edificando tu hogar? Estas honrando a tu esposo? Lo respeta? Logras doblegar tu carácter para que el “gane” o no soportas que tu “pierdas”?. No se tu, pero me considero un barro problemático de esos que no pegan bien en las manos de un gran alfarero (Dios). Necesito que él me diseñe mis ideologías de ser esposa, tal como las ideologías políticas así es en el matrimonio. Existe el Fascismo, Liberalismo,  anarquismo, capitalismo y comunismo entre otras.

 Necesito que me guie porque tengo mi disco duro rotundamente dañado. Necesito día a día que Dios me llene de su sabiduría pero eso conlleva muchas veces hacer las cosas a su manera y esas maneras duelen a tu ser pero al final te llevan a un escalón mas para poder ser la Mujer que edifica su hogar...

El matrimonio tiene sus altas y bajas pero he decidido que en mis bajas sea Dios quien ponga en alta mis defectos para que sea él quien se glorié y pueda decir que SIN Dios NO se puede llevar un matrimonio estable. Largo camino me resta... pero frente a mi va Jehová guiando mi caminar!!


Si Dios no construye la casa, de nada sirve que se esfuercen los constructores. (Salmo 127:1). 

Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus veredas (Proverbios 3:6). 

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Dios te bendiga mucho!!!

Marietty 

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1 comentario:

  1. Amén! Que Dios siga siendo el Centro de tú hogar y del mío. De ahora en adelante seré Pacificador a también.

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